BARRERAS OCLUSIVAS
Vamos a abordar la regeneración ósea mediante barreras oclusivas. La barrera oclusiva es un dispositivo biomédico en titanio sinterizado; diseñado y fabricado a la medida del paciente, que permite la regeneración ósea del mismo.
Se utiliza en pacientes que han sufrido una pérdida ósea tal, que no son candidatos para realizar una rehabilitación tradicional con implantes. El potencial de pacientes para este tipo de dispositivos es alto, ya que las patologías de pérdida de hueso alveolar por extracción de dientes, diabetes, trauma, cáncer o tratamientos que han fracasado es muy común.
¿Cómo funcionan?
El concepto subyacente de ROG (regeneración ósea guiada) se introdujo inicialmente hace más de 50 años.
El principio básico de la ROG (Figura 1) consiste en la colocación de barreras mecánicas para proteger el coágulo de sangre y para aislar el defecto óseo del tejido conectivo circundante. De esta manera se proporciona a las células formadoras de hueso un acceso a un espacio aislado destinado a la regeneración ósea. De acuerdo a este principio, el uso de una membrana de barrera es ventajoso para facilitar el aumento de los defectos del reborde alveolar, inducir regeneración de hueso, mejorar los resultados de injerto de hueso y tratar implantes fallidos.
Nuestras barreras oclusivas se diseñan a partir de la tomografía del paciente de modo que, en el momento de posicionarlas en el hueso, quede con una adaptación perfecta, evitando así la filtración de agentes externos que impidan el proceso natural de regeneración.
Las barreras oclusivas son osteoconductores ya que proveen una ambiente, estructura y material físico que desencadena un crecimiento tridimensional de capilares, tejido perivascual y, lo más importante, el reclutamiento de células madre mesenquimales en la zona donde son puestas para su posterior diferenciación en osteoblastos modulados por factores de crecimiento. Este andamiaje permite la formación de hueso nuevo mediante un patrón previsible, determinado por la biología y las dimensiones de espesor y altura dados previamente por la barrera.
¿Por qué usar barrera y no otros sistemas?
Las barrera oclusivas diseñadas y fabricadas a la medida del paciente ofrecen principalmente tres ventajas comparativas frente a los rellenos de hueso, y de otros materiales utilizados hoy en día para resolver los problemas de pérdida ósea:
El proceso de regeneración se realiza de manera natural, dándole el espacio al hueso para que realice sus procesos biológicos normales, en vez de introducir materiales ajenos al cuerpo que en la mayoría de casos generan inflamación, fracasan, o en caso de funcionar tardan de 18 a 24 meses en ser absorbidos totalmente por el cuerpo. El proceso de actuación de una barrera oclusiva está entre los 5 y 7 meses.
El proceso de diseño a medida con herramientas CAD/CAM y de análisis y trabajo sobre la anatomía del paciente, y el proceso de fabricación por sinterizado láser permite estructuras complejas y livianas de alta precisión. Esto da como resultado dispositivos anatómicos livianos, y de fácil manipulación y adaptación en el procedimiento quirúrgico para cada paciente y especialista.
Las barreras oclusivas a medida son un dispositivo que forma parte de una solución integral que le permite al profesional planificar el tratamiento completo de su paciente desde el diagnóstico hasta la rehabilitación, con herramientas de planificación quirúrgica virtual y guías quirúrgicas, pudiendo determinar, entre otras cosas, la cantidad de tejido deseado requerido según el caso.